¿QUE ES EL MAGNETISMO?
Todos estamos familiarizados con el magnetismo,
ya sea en menor o en mayor medida. Una forma
común en la que este fenómeno físico se ha
manifiesta es la capacidad de algunos objetos
para atraer o repeler otros metales. ¡Claro! Son los
imanes.
Los imanes son utilizados muy a menudo, pero
¿sabes cómo funcionan?
¿cómo se explican sus
propiedades?
¿qué es el magnetismo?
El magnetismo es un fenómeno de la física que experimentas a diario.
Por ejemplo,
cuando colocas o pegas el imán de una pizzería sobre tu refrigerador, con ese
movimiento estás aprovechando las propiedades de un campo magnético.
En otras palabras, el término magnetismo
se utiliza para describir las fuerzas de
atracción y repulsión entre diferentes materiales, como el hierro y otros metales.
Todo se debe al movimiento de partículas cargadas eléctricamente o a la inherente
característica de los objetos magnéticos, como en los imanes. De esta manera,
tanto la atracción como la repulsión dependerán del movimiento de las partículas
cargadas de esta forma.
Entonces, el magnetismo consiste en la interacción entre dos o más elementos, el
cual se expresa por medio de la atracción o la repulsión entre ambos y, a su vez,
esto depende de los polos magnéticos que están en juego, mismos que funcionan
según la conocida lógica de ‘los opuestos se atraen’.
Para entender qué es el
magnetismo, conviene saber qué es un electrón.
El electrón es una partícula que forma parte de la
estructura atómica y funciona como un pequeño
imán. Los electrones están orientados en distintas
direcciones, pero en un imán sólo hacia una
dirección común, lo cual atrae objetos con un polo
opuesto.
Así, un cuerpo con electrones orientados
en una dirección X se atraerá a otro orientado a
una dirección Y, generando un campo magnético entre ambos (se llama campo magnético al área de influencia ejercida por la fuerza
magnética).
Por otro lado, si dos objetos con los electrones orientados hacia la
dirección X se juntan, los mismos se repelen y no podrán unirse.
Se cree que el magnetismo opera nada más que
en metales. Sin embargo, el aire o el agua también
tienen campos magnéticos. La Tierra, por su
composición, presenta una polaridad magnética y el
campo magnético terrestre existe, incluso cambia de
orientación en determinado tiempo, algo de lo que ya se
ha hablado en varias oportunidades anteriores.